Jueves, 25 abril

Hacemos silencio, buscando ese estado de paz en el que me encuentro conmigo mismo y con Dios.
Nos ponemos en presencia de Dios. En el nombre del Padre...

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Vídeo para SECUNDARIA



Dejamos un momento de silencio en el que cada uno, personalmente, de gracias a Dios por aquello que desee. Rezamos juntos Padre nuestro...



Sta Mª Eugenia de Jesús, ruega por nosotros.

Miércoles, 24 Abril

SILENCIO, CALMA... Nos concentramos en nuestra respiración, con suavidad y tranquilidad... haciéndonos conscientes de nosotros mismos...
Nos ponemos en presencia de Dios. En el nombre del Padre...


Vídeo para INFANTIL Y PRIMARIA
SEGUIMOS CELEBRANDO QUE JESÚS ESTÁ VIVO, ENTRE NOSOTROS, Y QUE SU FUERZA Y SU AMOR VENCE CUALQUIER SITUACIÓN






VÍDEO para SECUNDARIA
 CREER EN JESÚS VIVO Y PRESENTE ES ESCOGER CADA MAÑANA LA VIDA, ESCOGER EL BIEN, LA BONDAD... EN LO PEQUEÑO Y SENCILLO QUE TE RODEA. ¿QUÉ ESCOGES TÚ ESTA MAÑANA?

ORACIÓN COMÚN
Ponemos en manos de María nuestros deseos de este día, de forma espontánea, pidiéndole juntos que los viva con nosotros. 



Sta Mª Eugenia de Jesús, ruega por nosotros.

Lunes, 22 Abril


¡Feliz Pascua de Resurrección!
Con la alegría del reencuentro, nos disponemos serenamente a poner este nuevo trimestre en manos del Señor Resucitado. Vamos buscando el silencio interior y exterior que me ayudan a vivir este breve momento de oración...
Nos ponemos en Presencia del Señor, en el nombre del Padre...

LA PASCUA ES ALEGRÍA, ES VIDA, ES ILUSIÓN...ES SABER QUE TODO PUEDE CAMBIAR, QUE SIEMPRE PODEMOS EMPEZAR DE NUEVO. QUE EL AMOR DE DIOS ES PARA SIEMPRE.

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ORACIÓN COMÚN
Rezamos juntos por las necesidades del mundo, en especial por todas las víctimas, familiares y amigos que han sufrido los atentados en Sri Lanka. PETICIONES ESPONTÁNEAS.

Padre Nuestro...


Sta Mª Eugenia de Jesús, ruega por nosotros.

PASCUA

Viernes, 12 de abril. VIERNES DE DOLORES

VIA CRUCIS Y PROCESIÓN


Si puedo
Si puedo hacer, hoy, alguna cosa,
si puedo realizar algún servicio,
si puedo decir algo bien dicho,
dime cómo hacerlo, Señor.

Si puedo arreglar un fallo humano,
si puedo dar fuerzas a mi prójimo,
si puedo alegrarlo con mi canto,
dime cómo hacerlo, Señor.

Si puedo ayudar a un desgraciado,
si puedo aliviar alguna carga,
si puedo irradiar más alegría,
dime cómo hacerlo, Señor

Grevnille Kleiser


Santa Mª Eugenia de Jesús, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Jueves, 11 de abril

Hacemos silencio y nos ponemos en presencia del Señor. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy vamos a hacer nuestra oración de la mañana con algunas de las últimas palabras que dijo Jesús antes morir. Antes de escucharlas, vamos a rezar juntos:

Ven, Espíritu de Dios.
Abre mis oídos para que escuche tu Palabra,
ilumina mi mente para que la comprenda.
Haz que mi corazón la acoja
y allí se encuentre con lo más profundo de mí.
Deja que me despierte de mis letargos
y convierta mis buenas intenciones
en compromisos decididos.

Palabra de Dios:

«El sumo sacerdote le dijo:
-Por el Dios vivo te conjuro para que nos digas si eres el Mesías, el Hijo de Dios.
Jesús le respondió:
-Tú lo has dicho.»

El camino de Jesús es paradójico. Muchos podrían pensar que se equivoca. Es fácil pensar que si callara, si eligiera crear menos polémicas, si fuese más prudente, si no hubiera ido a Jerusalén, o si una vez allí, hubiese aceptado la mano que le tiende Pilatos,… entonces habría seguido vivo. Y gracias a eso, podría haber seguido haciendo el bien.

Algunos de sus amigos podría haberle dicho: «¿Qué vas a ganar con eso, Jesús? Solo conseguirás que te maten. ¡Para!»

Pero en su decisión hay una opción muy valiente y hecha con un AMOR inmenso hacia nosotros. Hay una apuesta por la vida, pero no por una vida mediocre, sino por una vida vivida desde la libertad, la justicia y la búsqueda de la verdad. Y no lo estaba haciendo por su vida…¡lo hacía por la tuya! Esto no siempre es fácil entenderlo y mucho menos vivirlo.

También en mi día a día seguramente hay muchos momentos en los que Dios me está llamando en la opción por lo verdadero y lo justo.

· Vamos a hacer un momento de silencio y de oración personal:

¿Hay decisiones exigentes, difíciles, pero que merezcan la pena en tu vida? ¿Cuáles? ¿Por qué?

· Le pedimos juntos a Dios por nuestras necesidades o las de los demás.


Santa Mª Eugenia de Jesús, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Miércoles, 10 de abril


Hacemos silencio... Buscamos esa y paz y calma interiores que nos permiten conectar con nosotros mismos, con nuestra verdadera esencia y ponernos en presencia de Dios. Un momento más de silencio antes de empezar… En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Lo que llamamos entre nosotros, en la Asunción, el “Credo de Santa María Eugenia de Jesús” es en realidad una recopilación de algunos de sus pensamientos, escritos en un lenguaje más actualizado. Vamos a leerlo despacio.


Creo que nuestra vida en este mundo y en este tiempo tiene un sentido preciso: contribuir a que Dios nuestro Padre habite en nosotros y entre nosotros, en el corazón de cada uno.
Creo que Jesucristo nos ha liberado del pasado por su Cruz. Nos permite así trabajar libremente para que la palabra de Dios que nos ha traído se realice allá donde estamos.
No creo a los que dicen que la tierra es un lugar de destierro. Al contrario, yo la miro como un lugar donde se hace posible la gloria de Dios.
Creo que cada uno de nosotros tiene una misión. A nosotros nos toca buscar en qué puede Dios servirse de nosotros para anunciar y encarnar su Evangelio.
Creo que esta misión reclama ánimo y fe. Nuestros medios son pobres e impotentes. Son los mismos medios de Jesucristo en su tiempo.
Sabemos que cada éxito en nuestra misión viene de Él.
Creo que nuestra sociedad puede ser de verdad cristiana, es decir un lugar donde, aunque invisible, Dios está presente y su voluntad sea preferida a la nuestra.
Toda educación cristiana se enraíza y se orienta así: dar a conocer a Jesucristo, liberador y rey del mundo, enseñar que todo le pertenece y que su gracia nos permite recibirlo en nosotros, anunciar que Él obra en nuestro corazón para que el reino de Dios venga y que cada uno de nosotros participe en su plan orando, sufriendo, actuando...
Mi mirada está totalmente orientada en dirección a Jesucristo para hacer crecer su reino en este mundo.

· Para compartir: Y tú, ¿en qué crees?
Podemos repetir alguna de las ideas de Mª Eugenia con la que estemos de acuerdo, expresándola con nuestras palabras o compartir alguno de nuestros pensamientos, algo en lo que creamos firmemente.
· Padre Nuestro que estás en el cielo…
Santa Mª Eugenia de Jesús, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Lunes, 8 de abril


Silencio, calma… respiramos. Nos ponemos en presencia de Dios. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Se acerca cada vez más la Semana Santa, en la que sabemos que vamos a recordar momentos muy difíciles para Jesús. Todos los podemos imaginar y los revivimos con los pasos en las procesiones. Incluso algunos nos sentimos orgullosos de pertenecer a una cofradía. Pues en estos días no podemos olvidar algo que dijo Jesús a sus discípulos:


«El que quiera seguirme que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga» (Mc 8, 34)


Vivir al estilo de Jesús implica no encerrarse en una burbuja de protección y seguridades.

Amar por encima de todo tiene sus riesgos… A eso se refiere Jesús: cargar mi cruz es no poner mis seguridades por encima de las necesidades de los demás, es arriesgarme a sufrir por amor a todos.


Oración

Quisiera, Señor, vestirme de seguridades. 
Me gustaría ponerme un manto que me protegiera de las miradas hostiles y desagradables. 
Quisiera llevar un traje de gala que fuese como una armadura, para no afrontar mis miedos. 
Me encantaría cubrirme con una máscara cada vez que me conviniera…

Pero tú, Señor, despojado, herido, firme frente a todo y frente a todos; cuando hasta tus ropas se las van a jugar a las cartas, me recuerdas que a
veces hay que saber quedar a la intemperie, es decir sin guardarme lo mejor para los demás ni poner excusas para no “mojarme”.

Y yo quisiera, Señor… ser como Tú.

Santa Mª Eugenia de Jesús, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Viernes, 5 de abril



Próximo domingo: quinto domingo de cuaresma

1.    Silencio, calma… respiramos. Nos ponemos en presencia de Dios. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.  
2.   Reflexión: Vamos a rezar juntos esta oración antes de escuchar la lectura del próximo domingo

3.   Oración:
ORACIÓN PRIMARIA
Señor, que el Espíritu Santo
le de calma a nuestro corazón
para escuchar con él lo que vas a decirnos,

Señor, que el Espíritu Santo
prepare nuestra mente,
para que podamos entender lo que vas a decirnos.

Señor, que el Espíritu Santo
quite de nuestro corazón y nuestra mente las cosas que no sean buenas,
que nos cure de lo que nos duele y entristece
y nos haga muy fuertes en tu amor.
Amén

ORACIÓN SECUNDARIA
Danos tu Espíritu, Señor,
que serene nuestro corazón,
abra nuestros sentidos
y nos disponga a acoger tu Palabra,
.
Danos tu Espíritu, Señor,
que prepare nuestra inteligencia,
nos revele la verdad
y nos haga dóciles a tu enseñanza.

Danos tu Espíritu, Señor,
que abra nuestro corazón a tu misericordia,
que sane nuestras miserias,
y nos haga fuertes en tu amor.
Amén





4.   Lectura del evangelio:
Jesús estaba en el templo, todo el pueblo acudía a él, y, sentándose, les enseñaba. Los escribas y los fariseos le traen una mujer sorprendida en adulterio, y, colocándola en medio, le dijeron: “Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. La ley de Moisés nos manda apedrear a las adúlteras; tú, ¿qué dices?” Le preguntaban esto para comprometerlo y poder acusarlo. Pero Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en el suelo.
Como insistían en preguntarle, se incorporó y les dijo: “El que esté sin pecado, que le tire la primera piedra”. E inclinándose otra vez, siguió escribiendo.
Ellos, al oírlo, se fueron escabullendo uno a uno, empezando por los más viejos. Y quedó sólo Jesús, con la mujer, en medio, que seguía allí delante. Jesús se incorporó y le preguntó: “Mujer, ¿dónde están tus acusadores?; ¿ninguno te ha condenado?” Ella contestó: “Ninguno, Señor”. Jesús dijo: “Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no peques más”.
Comentario a la Palabra:
En Israel, el adulterio era tenido por delito público contra lo prescrito por Dios y la ley lo castigaba con la muerte. Jesús es puesto en una situación comprometida, pero su respuesta es clara: siempre hay lugar para el perdón, el amor y la vida. La ley de la que Jesús habla se basa en el amor, no en el cumplimiento estricto de leyes, normas y preceptos.
La mujer no era inocente, pero los que la traían la estaban maltratando y acusando cuando ellos mismos tenían muchas faltas y pecados. El juicio de Jesús es doble: a los acusadores les devuelve su pecado, y a la acusada le da el perdón, la paz y un futuro nuevo. Este modo de obrar nos manifiesta el rostro de Dios.
Lo que la mujer adúltera necesitaba no eran piedras, sino un corazón misericordioso y una mano amiga que le ayudara a levantarse. Ojalá lleguemos a descubrir que lo que muchas personas necesitan no es la condena, sino alguien que les ayude y les ofrezca una posibilidad de empezar de nuevo.
         Compartir después de la lectura y el comentario a la Palabra:
·        ¿Qué te dice a ti personalmente esta lectura?
Santa Mª Eugenia de Jesús, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Jueves, 4 de abril



1.    Buscamos como cada mañana ese silencio que nos conecta con nuestro interior, nos ponemos en una postura que nos ayude a adentrarnos en nosotros mismos… Hacemos silencio y nos ponemos en presencia del Señor. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. 

2.   Reflexión: Vamos a escuchar un cuento y a hacer una breve reflexión después.
Érase una vez un rey que tenía tres hijos. Poseía, además, muchas riquezas. Pero sobre todo un brillante de valor extraordinario, admirado en el mundo entero. Se iba haciendo anciano y se preguntaba así mismo para cuál de los tres hijos sería aquel brillante al repartir la herencia? Tuvo una idea: Sería para el que realizase la mayor hazaña en un día señalado...
Al llegar la noche de aquél día, cada hijo relató al rey su aventura vivida. El mayor había dado muerte al terrible dragón rojo que sembraba el pánico por todo el reino.
El segundo, con una pequeña daga, había vencido a diez hombres bien armados.
El tercero dijo: Salí esta mañana y encontré a mi mayor enemigo durmiendo al borde de un acantilado... Luché conmigo mismo y con mis ganas de despeñarlo... y al final le dejé seguir durmiendo.
Entonces el rey se levantó del trono, abrazó a su hijo menor y le entregó el brillante.
Tony de Mello

Preguntas para reflexionar PRIMARIA
·        ¿Por qué pensaría el rey que el tercer hijo fue el que realizó la mayor hazaña?
·        ¿Qué hazañas de ese tipo veis realizar a vuestro alrdedor, en la gente que conoceis?
·        Y tú, ¿te has enfrentado alguna vez a algo así de difícil y has salido victorioso?

Preguntas para reflexionar SECUNDARIA
·        ¿Contra qué enemigos tuvo que luchar el tercer hijo?
·        ¿Crees que esa lucha le hace merecedor del reconociminto del rey?
·        ¿Cuáles son tus principales enemigos?
·        ¿Qué acciones, personas, cualidades…te ayudan a vencerlos?


3.   Oración. Le pedimos juntos al Señor que nos ayude a ver cuáles son nuestros mayores enemigos y fuerza y alegría para hacerles frente. Padrenuestro…

Santa Mª Eugenia de Jesús, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.


Martes, 2 de abril


1.    Hacemos silencio... Buscamos esa y paz y calma interiores que nos permiten conectar con nosotros mismos, con nuestra verdadera esencia y ponernos en presencia de Dios. Un momento más de silencio antes de empezar… En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.  

2.   Reflexión:  Hoy nos va a ayudar a rezar una canción de Pedro Guerra. Estad atentos a la letra. Nos recvuewrda que no estamos solos en el mundo, que muy cerca hay personas que no viven tan bien como nosotros. Y a veces viviomos tan ocupados en nuestras cosas… No cerremos los ojos.



3.      Oración: Vamos a pedir, como muchas veces hacemos, por las necesidades de las personas que conocemos; pero hoy también vamos a pedir por las necesidades de personas a las que no conozcamos. Personas en las que la canción nos haya hecho pensar.
Santa