Nos ponemos en presencia del Señor. En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. AMÉN.
Cada día recibís cientos de mensajes… ¿cómo los recibís?
Los escuchamos en clase, en casa, los vemos en la televisión, los vemos y escuchamos en el móvil, en las calles…
¿Qué dicen esos mensajes?
Nosotros, cada día, podemos descubrir el mensaje de Dios a través de su Palabra. Pero Dios también tiene una forma particular de enviar mensajes. Lo hace por medio de “ángeles”, que son sus mensajeros. Recordamos por ejemplo al ángel Gabriel, que anunció a María que sería la madre de Jesús. En este Adviento, que dura cuatro semanas, contaremos con unos “mensajeros” muy especiales que nos ayudarán a descubrir lo que Dios quiere decirnos en su Palabra. Van a llegar a nuestra clase el último día de la semana. Como este domingo empieza el adviento.... ¡hoy llega el primer mensaje!
¡Vamos a estar atentos!
¿Usas alarma o despertador? ¿Te cuesta mucho despertarte? ¿Eres de los que se quedan rezagados esperando que vuelva a sonar…? ¿Te has perdido algo importante por no haberte despertado a tiempo?
(Animamos a que los niños hablen de sus propias experiencias.)
A veces escuchamos palabras que hablan de angustia, estruendo, desfalleciendo, miedo, ansiedad… Parece que va a pasar algo muy malo. Sin embargo, el evangelio nos habla de esperanza. Hay un acontecimiento que no nos podemos perder: vendrá Jesús “con gran poder y gloria”. Pero tenemos que saber darnos cuenta.
¿Qué nos propone Jesús para no dejar escapar este gran acontecimiento?
Nos invita a estar despiertos y atentos.
¡¡¡Espabila!!!
¿Qué podemos hacer para no quedarnos dormidos, para espabilarnos y no perdernos la llegada de Jesús esta Navidad?
Vamos a proponernos algo sencillo, pero que podamos hacer durante esta semana y que nos pueda ayudar a estar atentos.
Sta Mª Eugenia de Jesús, ruega por nosotros.
