CampañaNavidad_HogarPozoDulce_PRIM_SECUND_Miércoles15Dic

Nos serenamos y nos ponemos en presencia de Dios. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.

¡CONTINÚA LA CAMPAÑA DE NAVIDAD!

En una ocasión, Jesús contaba a sus discípulos que al final de nuestra vida nos harán una "especie de examen", pero en él no nos servirán nuestros conocimientos, nos servirá cuánto hemos amado. 
Al explicarlo, hablaba de que a los justos los felicitarán por haber amado mucho a Dios. Y ellos respondían así:

 “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer; sediento, y te dimos de beber? ¿Cuándo te vimos forastero, y te alojamos; desnudo, y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o preso, y fuimos a verte?”
Y el Rey les responderá: “Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con el más pequeño de mis hermanos, lo hicisteis conmigo”.

No todo es igual de importante. AMAR a los demás, en especial a los que más lo necesitan, es de las cosas que más importan. Y eso es lo hacen en el Hogar Pozo Dulce, un centro al que pueden acudir las personas que no tienen un hogar y viven en la calle. ¡Imagina cómo han vivido el confinamiento estas personas! Allí han tenido su hogar durante este tiempo. Aquí podemos leer el testimonio de una de las trabajadoras:

«Desde que llegó el confinamiento hubo que hacer reajustes en la casa porque las 36 personas  que viven en Pozo Dulce y que habitualmente salían a la calle, se tenían que quedar dentro. La casa se cerraba. Veíamos que esto iba a ser un reto muy complicado, ya que la mayoría proceden de largas temporadas viviendo en la calle y están acostumbrados a pasar mucho tiempo fuera.

Mi trabajo ha cambiado. Ahora puedo estar más cerca de ellos, compartir más tiempo en sus espacios. Las conversaciones que habitualmente se hacían en el despacho, ahora surgen en cualquier rincón de la casa: en el comedor, en la escalera… El comedor es uno de los sitios donde solemos echar un rato de charla antes de servir la comida. Sus comentarios, opiniones e inquietudes reflejan su preocupación por la situación actual, ya que siguen la información a través del periódico o la televisión.

Siento que hay más unidad, que nos miramos con otros ojos y que compartimos el difícil momento con responsabilidad. Mantenemos un espíritu tranquilo y tratamos de ocupar el tiempo. Hacen gimnasia, juegos de mesa, tareas domésticas, etc. En definitiva, como todos, estamos en casa.

El Hogar es parte fundamental de mi vida y ahora los acogidos me están dando un gran ejemplo por la unión y los sentimientos que muestran ante la adversidad. Deseamos, por encima de todo, que llegue el día en que las puertas se abran para retomar la vida cotidiana. Mientras tanto, es un regalo de Dios estar aquí en el Hogar y vivir este confinamiento que está reforzando mi fe, con la esperanza siempre  puesta en Dios».

¿Has visto alguna vez personas que viven en la calle? ¿Qué has pensado o sentido al verlas?

Le pedimos a Dios por ellos y por el hogar Pozo Dulce.
(Podemos añadir peticiones espontáneas)

Como símbolo de nuestra ayuda, pegamos las imágenes en el corcho: Pastores y ángeles en primaria y dos piezas del collage en secundaria.

SANTA MARÍA EUGENIA DE JESÚS, RUEGA POR NOSOTROS