Rezar es estar con Dios como con un amigo. A veces en silencio, a veces charlando: con nuestras palabras, a nuestra manera, con nuestro "estilo". Seamos como seamos, nos guste lo que nos guste... Dios es para todos. Podemos acudir a Él siempre. Seamos jóvenes, mayores... famosos, desconocidos... todos podemos hablar con ÉL.
Traemos la vida ante el Señor: Compartimos algún pensamiento que nos haya provocado la oración, damos gracias, pedimos ayuda al Señor...
Sta Mª Eugenia de Jesús,
ruega por nosotros.
