Comienza una semana muy especial, ¡llena de VIDA!
Acabamos de empezar la Cuaresma, TIEMPO PROPICIO para revisar cómo estamos viviendo y cambiar todo lo que nos aleja del Amor, la bondad, la paz y la justicia. ¡Aprovechemos al máximo todo lo que estos días nos van a ofrecer!
En estos días tenemos muy presente en nuestra oración y en nuestros corazones la situación de guerra en Ucrania, seguimos rezando por ellos.
Mañana es el día internacional de la mujer. Las mujeres y su derecho a la educación fueron muy importantes para Mª Eugenia.
Y también tenemos la alegría de celebrar esta semana el día de Mª Eugenia. El jueves 10 de marzo será un día importante para toda la Asunción.
Todo esto, que es nuestra vida y lo que en ella va aconteciendo, lo traeremos cada mañana a la oración.
La Cuaresma se define como un tiempo de cambio. Cambio interior que luego tendrá sus consecuencias positivas en el mundo exterior. Mª Eugenia sintió esa necesidad de cambio. Ella veía con claridad que la mujer tenía un papel muy importante en la sociedad y sin embargo, observaba que las mujeres de su entorno y de su tiempo no eran conscientes de esto y no asumían ese papel, limitándose a una vida mucho más superficial que la de los hombres.
¿Qué crees que se te podría haber ocurrido a ti para cambiar esta situación si hubieses vivido en aquella época?
Ella pensó que la mejor manera de cambiarla era a través de la educación, a la que no tenía acceso la mujer. Para eso fundó la Asunción, para ayudar a mejorar el mundo a través de las mujeres, mediante la educación de las niñas.
¿Qué opinas de su decisión?
Fue arriesgada y valiente, sí. Pero sobre todo, fue respuesta a lo que DIOS le estaba pidiendo.
Ayudó (y sigue ayudando) a muchísimas mujeres a entender y a amar el mundo y les ofreció la educación que necesitaban para mejorarlo.
Hace mucho tiempo que la Asunción se dedica a lo mismo en muchísimos lugares, pero educando a niños y a niñas, como iguales que son, ayudándoles a descubrir su lugar y su misión en el mundo.
ORACIÓN
Te pedimos Señor que el ejemplo de Santa Mª Eugenia inspire en nosotros el deseo de dedicar también nuestra vida a hacer del mundo un lugar mejor.
Fortalece Señor a los que desde sus tareas cotidianas luchan como hizo Mª Eugenia para que todas las personas tengamos las mismas oportunidades, los mismos derechos y las mismas responsabilidades.
Y en especial te pedimos, Señor, para que pare la situación que se está viviendo en Ucrania y que la paz habite todos los rincones de la Tierra.
Padre nuestro...
ruega por nosotros.