Con nosotros_Lunes24Mayo

Respira con calma, relaja tu cuerpo y tu mente. No te preocupes por nada ahora... Haz silencio un momento... En este silencio nos ponemos en presencia de Dios, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.

Evangelio
En la tarde de aquel día, el primero de la semana, y estando los discípulos con las puertas cerradas por miedo a los judíos, llegó Jesús, se puso en medio y les dijo: «¡La paz esté con vosotros!». Y les enseñó las manos y el costado. Los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Él repitió: «¡La paz esté con vosotros! Como el Padre me envió a mí, así os envío yo a vosotros». Después sopló sobre ellos y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les serán perdonados; a quienes se los retengáis, les serán retenidos».

Para reflexionar

Ayer fue Pentecostés y celebramos que Jesús, al morir, no nos dejó solos. Nos dejó el Espíritu Santo que siempre nos acompaña y nos da su paz. 
Por eso Jesús siempre nos recuerda dos cosas muy importantes: que no debemos tener miedo y que la paz debe reinar en nosotros y entre nosotros. Debemos estar en paz con los demás y con nosotros mismos y para conseguirlo contamos con la ayuda del Espíritu Santo. Los cristianos debemos ser sembradores de la paz en todas partes: en la familia, en el colegio, en la calle... y saber que podremos conseguirla porque el Espíritu nos ayuda.

¿Estás siendo sembrador de paz entre tu grupo de amigos, en tu clase, en tu casa, con tu familia...? ¿Le pides ayuda al Espíritu Santo? ¿Cuentas con Él, o solo confías en tus fuerzas?

Traemos la vida ante el Señor: pedimos, damos gracias...

SANTA Mª EUGENIA DE JESÚS, 
RUEGA POR NOSOTROS