Buscamos silencio "por dentro y por fuera"... respetamos este momento de paz, de calma... y nos ponemos en presencia del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN
Jesús repite varias veces en el evangelio que cuando él se vaya, su Padre enviará al Espíritu santo, para que nos acompañe, nos de fuerzas, nos anime... siempre.
"El Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho."
Traemos la vida ante el Señor: pedimos, damos gracias...
SANTA Mª EUGENIA DE JESÚS,
RUEGA POR NOSOTROS