Respira con calma, relaja tu cuerpo y tu mente. No te preocupes por nada ahora... Haz silencio un momento... En este silencio nos ponemos en presencia de Dios, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Hoy rezamos viendo este vídeo:
Y tú, ¿cómo estás preparando tu corazón y tu vida?
Traemos la vida ante el Señor: pedimos, damos gracias...
SANTA Mª EUGENIA DE JESÚS,
RUEGA POR NOSOTROS