Rezamos esta semana cada día por la unidad de los cristianos con una reflexión y un canto de Taizé.
Nos ponemos en presencia del Señor. En el nombre del Padre...
Llegar a ser artesanos de unidad.
Hacer crecer la unidad, crear lazos: este es uno de los grandes desafíos de nuestro tiempo.
El momento actual está marcado por sucesos contradictorios. Por un lado, la humanidad toma conciencia cada vez más claramente de que está interconectada y ligada a toda la Creación. La pandemia nos ha puesto de relieve de nuevo este mensaje: somos una sola familia humana, sufrimos ciertas pruebas juntos, y solo juntos podemos superarlas.
Por otro lado, las diferencias extremas se agravan a nivel social, político y ético, y
provocan nuevas fracturas en las sociedades, entre los países e incluso en las familias.
Los cristianos no son inmunes a estas contradicciones. Entre las Iglesias y también en su interior, las diferencias se endurecen y se convierten en divisiones, justo en el momento en el que nuestro testimonio de paz, con toda nuestra diversidad, sería vital.
La Iglesia está llamada a ser un lugar de amistad y acogida para todos. Jesús, dando su vida por amor extremo, es la fuente de donde podemos sacar las fuerzas para elegir una vida de fraternidad, promover la dignidad de cada ser humano y cuidar de la Creación.
Jesús nos pide ser, a través de la fraternidad, el signo que ha venido para unir a todos los humanos en el amor de Dios.
Señor, ayúdanos a ser conscientes de la necesidad de unión y paz en nuestro mundo y a dar ejemplo de ello con nuestra vida.
TODOS: Te lo pedimos, Señor.
Copiar enlace para el canto
https://www.youtube.com/watch?v=N2_u3i4cwUk
SANTA Mª EUGENIA DE JESÚS,
RUEGA POR NOSOTROS
