1.
Silencio, calma…
respiramos. Nos ponemos en presencia de Dios. En el nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
2.
Reflexión: Continuamos
caminando en esta Cuaresma. Seguro que en tu camino ha habido muchas ocasiones
en las que te has sentido solo, nos ha pasado a todos. Veamos que soñó un
hombre al que también le pasaba esto:
(Si el texto va demasiado rápido en los primeros cursos de primaria, que
lea en voz alta el profesor)
3.
Oración: Jesús
nos dice en el evangelio
“Y sabed que yo estoy con vosotros
todos los días, hasta el final del mundo”
Hacemos Individualmente un momento de silencio, en el que
dar gracias a Dios por lo que queramos. Podemos compartir después motivos por
los que dar gracias a Dios. Después de cada intervención, decimos “Gracias, Señor”
Santa Mª Eugenia de Jesús, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.