1.
Buscamos como
cada mañana ese silencio que nos
conecta con nuestro interior, nos ponemos en una postura que nos ayude a
adentrarnos en nosotros mismos… Hacemos silencio y nos ponemos en presencia del
Señor. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
2.
Reflexión: Vamos
a escuchar un cuento y a hacer una breve reflexión después.
Érase
una vez un rey que tenía tres hijos. Poseía, además, muchas riquezas. Pero
sobre todo un brillante de valor extraordinario, admirado en el mundo entero.
Se iba haciendo anciano y se preguntaba así mismo para cuál de los tres hijos
sería aquel brillante al repartir la herencia? Tuvo una idea: Sería para el que
realizase la mayor hazaña en un día señalado...
Al
llegar la noche de aquél día, cada hijo relató al rey su aventura vivida. El
mayor había dado muerte al terrible dragón rojo que sembraba el pánico por todo
el reino.
El
segundo, con una pequeña daga, había vencido a diez hombres bien armados.
El
tercero dijo: Salí esta mañana y encontré a mi mayor enemigo durmiendo al borde
de un acantilado... Luché conmigo mismo y con mis ganas de despeñarlo... y al
final le dejé seguir durmiendo.
Entonces
el rey se levantó del trono, abrazó a su hijo menor y le entregó el brillante.
Tony de Mello
Preguntas
para reflexionar PRIMARIA
·
¿Por qué pensaría el rey que el tercer hijo fue el que
realizó la mayor hazaña?
·
¿Qué hazañas de ese tipo veis realizar a vuestro alrdedor, en
la gente que conoceis?
·
Y tú, ¿te has enfrentado alguna vez a algo así de difícil y
has salido victorioso?
Preguntas
para reflexionar SECUNDARIA
·
¿Contra qué enemigos tuvo que luchar el tercer hijo?
·
¿Crees que esa lucha le hace merecedor del reconociminto del
rey?
·
¿Cuáles son tus principales enemigos?
·
¿Qué acciones, personas, cualidades…te ayudan a vencerlos?
3.
Oración. Le pedimos
juntos al Señor que nos ayude a ver cuáles son nuestros mayores enemigos y
fuerza y alegría para hacerles frente. Padrenuestro…
Santa Mª Eugenia de Jesús, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.