“Un joven no puede estar desanimado,
lo suyo es soñar cosas grandes, buscar horizontes amplios, atreverse a más, querer comerse el mundo,
ser capaz de aceptar propuestas desafiantes
y desear aportar lo mejor de sí para construir algo mejor.
Por eso insisto a los jóvenes que no se dejen robar la esperanza,
y a cada uno le repito:
«que nadie menosprecie tu
juventud».”
Estas palabras están dirigidas a todo joven. Todos tenemos sed de infinito. No te conformes con menos. Saca todo lo bueno que hay en ti, sueña desde lo que ya eres para llegar a todo lo que puedes ser.
Escuchamos esta canción y compartimos aquello que más nos llame la atención.
Traemos la vida ante el Señor (Compartimos algún pensamiento que nos haya provocado la canción, damos gracias, pedimos ayuda al Señor...)
Padre nuestro que estás en el cielo...
Sta Mª Eugenia de Jesús,
ruega por nosotros.