Vivimos (y viviremos) muchos momentos de angustia, tristeza, preocupación... En todos ellos, contar con la presencia de Dios a nuestro lado, nos transmitirá paz y fuerza.
No desaparecerán los motivos que nos hacen sentir así , pero oírle decirnos: "tranquilo/a, no temas, todo va estar bien" nos ayudará a seguir caminando.
Hacemos una breve relajación antes de empezar.
(El profesor invita a que todos cierren los ojos y va guiando la dinámica muy despacio. Después escuchamos la canción y compartimos cómo nos hemos sentido.)
Nos hacemos conscientes de nuestra respiración y al coger el aire sentimos cómo entra, fresco, vivificando nuestro interior... (silencio)
Al expulsarlo dejamos que arrastre fuera todos nuestros miedos, oscuridades, tristezas...(silencio)
Cogemos aire y con él, entra en nosotros la vida, lo bueno, lo verdadero, lo bello... Y al expulsarlo echamos todo lo negativo, la oscuridad… (silencio)
Lo hacemos varias veces, al ritmo natural de nuestra propia respiración. (silencio)
En esta paz y este silencio, nos ponemos en presencia del Señor, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Compartimos lo que sentimos y traemos la vida ante el Señor (pedimos, damos gracias...)
SANTA Mª EUGENIA DE JESÚS,
RUEGA POR NOSOTROS
