Miércoles, 18 septiembre

PRIMARIA

Vamos haciendo silencio, por dentro y por fuera. Respiramos con calma, buscando la paz y la quietud con las que quiero empezar el día. 
Nos ponemos en presencia del Señor. En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu SantoAMÉN.
Comenzamos nuestra oración escuchando este cuento:
En un país en guerra había un rey que cuando hacía prisioneros en las batallas, los llevaba a una sala donde había un grupo de arqueros a un lado y una inmensa puerta de hierro con grabados de calaveras cubiertas de sangre al otro.
El rey hacía formar a los prisioneros en círculo en la sala y les decía:
—Pueden elegir entre morir atravesados por las flechas de mis arqueros o pasar por esta puerta misteriosa.
Todos elegían morir. Tiempo después, al terminar la guerra, un soldado que había servido fielmente al rey durante muchos años, se dirigió al soberano y le dijo:
—Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?
—Dime, soldado —repuso el soberano.
—¿Qué había detrás de la horrorosa puerta?
—Ve y mira tú mismo —le respondió de inmediato el rey.
El soldado empezó a abrir temerosamente la puerta y, a medida que se abría, fueron entrando unos brillantes rayos de sol que iluminaron la sala. Finalmente, descubrió que la puerta se abría sobre un camino que conducía a la libertad. El soldado, admirado, solo miró a su rey mientras éste le explicaba:
—Yo les daba a todos la posibilidad de elegir, pero ellos preferían morir antes que arriesgarse a abrir esa puerta.
Todos le tememos a lo desconocido y, a veces, nos condenamos a lo conocido.

Para reflexionar: 

  • ¿Estoy con miedos en este inicio de curso? ¿Me he acostumbrado a tener un papel en la clase, aunque no me gusta, y no quiero cambiarlo por si acaso?
  • Tengo la posibilidad de elegir al inicio de este viaje cómo quiero hacerlo. Que no me de miedo abrir nuevas puertas, nuevas formas de hacer las cosas. Seguro que entran rayos de luz brillantes…

Traemos la vida ante el Señor (Compartimos algún pensamiento que nos haya provocado la oración, damos gracias, pedimos ayuda al Señor...)

Padre nuestro que estás en el cielo...


Sta Mª Eugenia de Jesús, ruega por nosotros.