Haz silencio, despacio, con calma... ve preparándote para este momento de oración. Nos ponemos en presencia del Señor. En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. AMÉN.
Dios hizo el mundo para todos. ¡Es un regalo para todos! Para los que conoces y los que no vas a poder conocer nunca. De los que ya no están y de los que aún no han nacido... Vamos a rezar escuchando un cuento muy especial y una canción.
Traemos la vida ante el Señor (Compartimos algún pensamiento que nos hayan provocado el cuento o la canción, damos gracias, pedimos ayuda al Señor...)
La Tierra es la casa de todos, pero no está repartido todo por igual. En muchos sitios hay mucha necesidad y mucha pobreza.
Los misioneros siempre se hacen presentes allí donde más se les necesita. Damos gracias a Dios por ellos.
Padre nuestro...
Sta Mª Eugenia de Jesús, ruega por nosotros.