Miércoles, 23 octubre

CONVIVENCIAS SECUNDARIA
Hoy podemos hacer la oración con más calma. Así que regálate este momento de encuentro contigo mismo y con Dios.
Despeja tu mesa, busca un postura cómoda y empieza a observar tu respiración. Con tranquilidad, no te fijes en lo que hacen los demás. Concéntrate en tu propia respiración... 
(Dejamos un momento de silencio)
Relaja tu cuerpo, tu mente, tu corazón... Busca en tu interior el silencio en el que te encuentras contigo mismo cada mañana. 
El silencio y la quietud en los que podemos ponernos en presencia de Dios. 
(Dejamos un momento de silencio)
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.

Vamos a escuchar una conversación que tuvo Dios con un profeta llamado Jeremías que vivió mucho antes que Jesús. Vamos a leerla muy despacio, dejando que resuene en nuestro interior. (Pedimos que lea un alumno)




El Señor se dirigió a mí (Jeremías), y me dijo: 
«Antes de darte la vida, ya te había yo escogido; 
antes de que nacieras, ya te había yo apartado; 
te había destinado a ser profeta de las naciones.» 

Yo contesté: «¡Ay, Señor! ¡Yo soy muy joven y no sé hablar!» 

Pero el Señor me dijo: «No digas que eres muy joven. Tú irás a donde yo te mande, y dirás lo que yo te ordene. No tengas miedo de nadie, pues yo estaré contigo para protegerte. Yo, el Señor, doy mi palabra» (Jer 1, 4 - 8). 





¿Qué frase o palabra está resonando más en ti de esta lectura? No lo digas en voz alta, sólo hazte consciente de ella.
(Dejamos un momento de silencio)

Dios ya se fijó en ti antes incluso de que nacieras... ya desde entonces te amaba y te hizo perfecto ¡te hizo muy bien! Puso en tu interior lo mejor que tenía... su AMOR. 




Vuelve a pensar qué parte de la canción (idea, palabra... ) resuena más en tu interior. Tampoco compartimos en voz alta. Solo nos hacemos conscientes.
(Dejamos un momento de silencio)


Y al igual que a Jeremías te encomendó una misión muy importante. A veces no te sentirás preparado para ella e incluso te equivocarás... pero es tu misión más importante y Él te ayudará siempre. 

¿Sabes cuál es esa misión?

SER FELIZ…

Todos queremos ser felices,
pero ¿qué es ser feliz?
No es lo mismo para todos,
¿qué es ser feliz para ti?


Vamos a volver a hacer un momento de silencio
en el que le pedimos al Señor que abra nuestros ojos
para vernos con el mismo cariño que Él nos ve;
que abra los oídos de nuestro corazón,
para escuchar su voz y comprender
cuál es el camino que nos va a hacer más felices,
sabiendo que Él estará siempre con nosotros
y que nunca nos abandonará.

Vamos a imaginar que estamos solos y cerramos los ojos para disfrutar de este momento. Vamos a poner música de fondo mientras vamos intentando descubrir cuáles son los modos, las formas de sentirnos felices que nos regala o nos inspira el Señor.
(Ponemos el vídeo, dura 6 min. Lo cortamos cuando veamos que es el momento apropiado)




Ahora vamos a leer este texto entre varios (un párrafo cada alumno) despacio, pensando bien en lo que dice.

Puedes tener defectos, estar ansioso
y vivir irritado algunas veces,
pero no olvides que tu vida
es la mayor empresa del mundo.

Sólo tú puedes evitar
que ella vaya en decadencia.
Hay muchos que te aprecian,
admiran y te quieren.

Me gustaría que recordaras que ser feliz,
no es tener un cielo sin tempestades,
camino sin accidentes, trabajos sin cansancio,
relaciones sin decepciones.

Ser feliz es encontrar fuerza en el perdón,
esperanza en las batallas,
seguridad en el palco del miedo,
amor en los desencuentros.

Ser feliz no es sólo valorar la sonrisa,
sino también reflexionar sobre la tristeza.

No es apenas conmemorar el éxito,
sino aprender lecciones en los fracasos.

No es apenas tener alegría con los aplausos,
sino tener alegría en el anonimato.

Ser feliz es reconocer que vale la pena vivir la vida,
a pesar de todos los desafíos, incomprensiones,
y períodos de crisis.

Ser feliz no es una fatalidad del destino,
sino una conquista para quien sabe viajar
para adentro de su propio ser.

Ser feliz es dejar de ser víctima de los problemas
y volverse actor de la propia historia.

Es atravesar desiertos fuera de sí
y ser capaz de encontrar un oasis
en lo recóndito de nuestra alma.

Es agradecer a Dios cada mañana por el milagro de la vida.

Ser feliz es no tener miedo de los propios sentimientos.

Es saber hablar de sí mismo. Es tener coraje para oír un “no”.

Es tener seguridad para recibir una crítica, aunque sea injusta.

Ser feliz es dejar vivir a la criatura libre, alegre y simple,
que vive dentro de cada uno de nosotros.

Es tener madurez para decir ‘me equivoqué’
y tener la osadía de decir ‘perdóname’.

Es tener sensibilidad para expresar ‘te necesito’.
Es tener capacidad de decir ‘te amo’.

Que tu vida se vuelva un jardín de oportunidades
para ser feliz…

Que en tus primaveras seas amante de la alegría.
Que en tus inviernos seas amigo de la sabiduría.
Y que cuando te equivoques en el camino,
comiences todo de nuevo.
Pues así serás más apasionado por la vida.

Y descubrirás que ser feliz no es tener una vida perfecta.
Sino usar las lágrimas para regar la tolerancia.
Usar las pérdidas para refinar la paciencia.
Usar los errores para tallar la serenidad.
Usar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia.

Jamás desistas….
Jamás desistas de las personas que amas.
Jamás desistas de ser feliz, pues
¡la vida es un espectáculo que no te puedes perder!

Traemos la vida ante el Señor...
¿Te atreverías hoy a compartir
con los demás
tus pensamientos o tu oración?

Vamos, anímate.
Nos ayuda mucho escucharnos unos a otros.

(Compartimos cualquier pensamiento que nos hayan provocado los textos, el vídeo con la canción, las preguntas, los silencios...)


PETICIONES Y GRACIAS:

Para que hoy sea un día especial para todos nosotros, que disfrutemos, nos divirtamos y nos sirva esta convivencia. TE LO PEDIMOS, SEÑOR

Por el cole, por nuestros profesores. Porque para ellos ha sido importante parar las clases y dedicar este día a lo que más les importa, que no son las mates, el inglés, la historia... somos nosotros, sus alumnos. GRACIAS, SEÑOR

Añadimos espontáneamente todas las peticiones o gracias que queramos.


Terminamos este rato especial de oración pidiendo al Señor por todas las convivencias que se van a llevar a cabo hoy. 
Padre nuestro que estás en el cielo....

Sta Mª Eugenia de Jesús, ruega por nosotros.