Miércoles, 23 octubre

PRIMARIA
Relaja tu cuerpo, tu mente, tu corazón... Busca en tu interior el silencio en el que te encuentras contigo mismo cada mañana. Nos ponemos en presencia de Dios. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.

Jeremías fue un profeta, un amigo de Dios, que vivió mucho antes de que naciera Jesús. Un día Dios le dijo: 





«Antes de darte la vida, ya te conocía
antes de que nacieras, ya te había yo escogido; 
y quería que fueras mi amigo y hablaras a los hombres en mi nombre» 



Jeremías era un muchacho y al oír decir eso a Dios exclamó: «¡Ay, Señor! ¡Yo soy muy joven y no sé hablar!» 


Pero el Señor le dijo: «No digas que eres muy joven. Ve tranquilo a donde yo te mande, y di lo que yo te diga. No tengas miedo de nadie, pues yo estaré contigo para protegerte. Yo, el Señor, te doy mi palabra»  



Dios no sólo se había fijado en Jeremías, también se fijó en ti antes incluso de que nacieras... ya desde entonces te amaba y te hizo perfecto ¡te hizo muy bien! Puso en tu interior lo mejor que tenía... su AMOR. 



Traemos la vida ante el Señor...
¿Qué te ha llegado más al corazón?

Añadimos espontáneamente todas las peticiones o gracias que queramos.


Padre nuestro que estás en el cielo....

Sta Mª Eugenia de Jesús, ruega por nosotros.