Guardamos silencio un momento, mientras vamos recuperando la calma y entrando en nuestro interior. Nos ponemos en presencia del Señor. En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. AMÉN.
Jesús nos lo dijo:
"No temas, yo estoy contigo. Todos los días."
En las buenas y en las malas. Cuando todo sale bien y cuando metemos la pata. Cuando nos sentimos fuertes y cuando estamos inseguros.
Él siempre nos anima a levantarnos ante las dificultades y a atrevernos a lanzarnos a por nuestras ilusiones.
¿Nos damos cuenta? A veces solo hay que pararse un momentito, como hacemos en el cole cada mañana, para darnos cuenta de su presencia.
Vamos a relajarnos, a respirar tranquilos...y a rezar escuchando esta canción.
Traemos la vida ante el Señor: Compartimos algún pensamiento que nos haya provocado la oración, damos gracias, pedimos...
Padre Nuestro...ruega por nosotros.