Dejamos, como cada mañana, un momento para que la paz y el silencio se hagan hueco en nuestra alma.. y así podernos poner en Presencia del Señor.
En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. AMÉN.
El 1 de noviembre celebramos el día de todos los santos.
Tal vez piensas que son santos aquellos de los que hemos escuchado sus nombres, cosas sobre sus vidas, sus oraciones... (Santa Teresa, San Ignacio, San Francisco, Santa Mª Eugenia...) pero hay muchísimos más. La Iglesia celebra a todos los santos, especialmente a los que son desconocidos. Muchas mujeres y hombres, niños y mayores, que en su vida quisieron vivir al modo de Jesús: amando a Dios y amando al prójimo.
Es verdad que en el mundo hay mucha violencia, egoísmo, guerras, robos, engaños….
Pero ¿no hay también muchas personas buenas que pasan haciendo el bien, queriendo y ayudando a los demás de verdad, de corazón, de la misma forma que Jesús? ¡¡Pues estos son los santos!!
¡También nosotros estamos llamados a ser santos!
Dios nos ha dado la vida para ser felices y hacer felices a los que nos rodean. Dios quiere que lo pasemos bien, actuando bien y haciendo el bien a los demás.
Al final de la vida, el Señor no nos va a preguntar por las notas que sacamos, ni por qué sueldo ganábamos, ni por lo por lo popular que fuimos en las redes... nos va a preguntar cuánto hemos amado. Pero no de palabras, sino con obras: consolando, animando, ayudando, perdonando, acogiendo...
¿Cómo te gustaría vivir ese amor hoy?
No pienses en algo general, busca algo concreto y que sepas que vas a poder realizar...y proponte hacerlo. Algo sencillo (Charlar un rato con alguien, ayudar en algo, sonreír, pedir perdón, compartir algo...)
Rezamos juntos
No tienes manos
Jesús, no tienes manos.
Tienes sólo nuestras manos
para construir un mundo donde reine la justicia.
Jesús, no tienes pies.
Tienes sólo nuestros pies
para poner en marcha la libertad y el amor.
Jesús, no tienes labios.
Tienes sólo nuestros labios
para anunciar al mundo
la Buena Noticia de los pobres.
Jesús, no tienes medios.
Tienes sólo nuestra acción
para lograr que todos seamos hermanos.
Jesús, nosotros somos tu Evangelio,
el único Evangelio que la gente puede leer,
si nuestras vidas son obras y palabras eficaces.
Jesús, danos tu amor y tu fuerza
para proseguir tu causa
y darte a conocer a todos cuantos podamos.
Traemos la vida ante el Señor (Compartimos algún pensamiento que nos haya provocado el texto, damos gracias, pedimos ayuda al Señor...)
Seguimos rezando por nuestros misioneros.
Le pedimos a TODOS LOS SANTOS que les ayuden a llevar a cabo su misión.
Sta Mª Eugenia de Jesús, ruega por nosotros.