Hacemos silencio... Buscamos esa y paz y calma interiores que nos permiten conectar con nosotros mismos, con nuestra verdadera esencia y ponernos en presencia de Dios. Un momento más de silencio antes de empezar… En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Escuchamos muchas quejas sobre el tiempo en el que estamos viviendo, ¿verdad? Puede parecernos normal... pero ¿sabes qué nos dice la Palabra de Dios?
¡Que estamos en tiempo propicio!
Esta Cuaresma es tiempo propicio para cambiar, para dejar todo aquello que nos hace daño, que no es bueno para nosotros, que nos aleja de Dios y de los otros...
¡Ayúdanos Señor a caminar a tu lado y a aprovechar este tiempo de cambio!
SANTA Mª EUGENIA DE JESÚS,
RUEGA POR NOSOTROS
