Ya estamos en la segunda semana de Cuaresma, un camino en el que vamos de la mano de Jesús hacia la Pascua.
¿Sabes ya cómo tienes que alimentar tu alma durante todo este camino? ¿Cuál va a ser la gasolina que te mueva y te de la energía para vivir?
Hacemos silencio y nos ponemos en presencia del Señor. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
¡Seguro que ya lo sabías! La gasolina, el alimento, es el amor.
También la vida es como un camino. En ella experimentaremos momentos de todo tipo, alegres y tristes, en los que sepamos qué hacer y en los que andemos más perdidos...
TRAEMOS LA VIDA ANTE EL SEÑOR: Pedimos por todas las necesidades que conozcamos.
SANTA MARÍA EUGENIA DE JESÚS,
RUEGA POR NOSOTROS