Buscamos como cada mañana ese silencio que nos conecta con nuestro interior, nos ponemos en una postura que nos ayude a adentrarnos en nosotros mismos… Hacemos silencio y nos ponemos en presencia del Señor. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
¿Te habías dado cuenta de que a veces, cuando vemos algo que no es bueno, pero lo vemos muy a menudo... empieza a parecernos "normal"? ¿Se te ocurre algún ejemplo en el que pase eso?
¿Qué opinas? ¿Quieres que te pase eso a ti?
¿Quieres volverte inmune a la injusticia, a la pobreza o al sufrimiento de los demás?
¿Sabes quiénes se han negado a que les pase eso?
¿Cómo podemos colaborar con los misioneros?
¡Ellos sí que no son inmunes al dolor de los hombres!
Durante todo este mes de octubre vamos a rezar mucho por ellos.
Pero además de nuestra oración, necesitan que les ayudemos económicamente.
Este año no habrá sobres ni huchas, sin embargo necesitan nuestra ayuda más que nunca. Vamos a contarlo en casa y vamos a intentar ayudar con lo que podamos. Aunque sea poco... significará mucho. Vuestros padres han recibido información sobre cómo poder hacerlo.
Traemos la vida ante el Señor (Compartimos algún pensamiento que nos haya provocado el vídeo, damos gracias, pedimos ayuda al Señor...)
Rezamos por los misioneros: Padre nuestro que estás en el cielo...
Sta Mª Eugenia de Jesús, ruega por nosotros.
