Hacemos silencio y nos ponemos en presencia de Dios. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN
San Pablo escribía muchas cartas dando consejos a los primeros cristianos. Sus consejos también nos sirven a nosotros:
Desterrad de vosotros la amargura, la ira, los enfados e insultos y toda maldad. Sed buenos, comprensivos, perdonándoos unos a otros como Dios os perdonó en Cristo.
(De la carta de San Pablo a los Efesios)
De estos consejos, ¿cuál te cuesta más?
Un conocido periodista acompañó a un amigo a comprar el periódico. Saludó amablemente al quiosquero. Éste le respondió de mala manera y les lanzó el periódico sin casi mirarlos, como si le hubiesen ofendido con algo que desconocían. Su amigo sonrió al airado hombre deseándole un buen fin de semana.
El periodista, todavía impresionado por la situación que habían vivido, le preguntó a su buen amigo:
–«Oye, ¿este hombre siempre es tan desagradable contigo?».
–«Sí, así es» –respondió.
–«Y tú, ¿siempre le muestras tu cara más amable a este impresentable?».
–«Sí, claro», respondió sin parecerle extraño.
–«Perdona, no puedo entender por qué actúas así. Yo le habría pagado con la misma moneda».
–«¿Sabes qué? No quiero que sea él quien decida cómo me he de comportar».
Todos somos libres, podemos elegir nuestro comportamiento. Pase lo que pase a nuestro alrededor podemos seguir los consejos de San Pablo.
Traemos la vida ante el Señor: Compartimos lo que pensamos, damos gracias, pedimos ayuda al Señor...
Sta Mª Eugenia de Jesús, ruega por nosotros