Nos ponemos en presencia del Señor. En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. AMÉN.
Mucha gente dice que para ser y vivir como Jesús decía hay que estar loco. ¿Tú qué crees?
¿Hay que estar loco para preferir a los últimos? ¿Hay que estar loco para compartir todo lo que eres? ¿Hay que estar loco para preferir la paz y la justicia al poder y el dinero?
(Pedimos a 4 alumnos que lean una estrofa cada uno.)
¡Oh Dios!, envíanos locos, de los que se comprometen a fondo,
de los que se olvidan de sí mismos,
de los que aman con algo más que con palabras,
de los que entregan su vida de verdad y hasta el fin.
DANOS LOCOS, SEÑOR.
Danos locos, chiflados, apasionados,
hombres y mujeres capaces de dar el salto hacia la inseguridad,
hacia la incertidumbre sorprendente de la pobreza.
DANOS LOCOS, SEÑOR.
Danos locos, que acepten ser uno más
sin pretensiones ni aires de grandeza,
que no utilicen su superioridad en su provecho.
DANOS LOCOS, SEÑOR.
Danos locos del presente,
enamorados de una forma de vida sencilla,
liberadores eficientes de las esclavitudes de hoy,
amantes de la paz, puros de conciencia,
resueltos a nunca traicionar, libres y obedientes,
espontáneos y tenaces, dulces y fuertes.
Traemos la vida ante el Señor:
Dios te salve María...
Y tú, ¿qué tipo de loco querrías SER?
(Compartimos algún pensamiento que nos haya provocado la oración, damos gracias, pedimos ayuda al Señor...)
Sta Mª Eugenia de Jesús,
ruega por nosotros.
