¿Cuál es el templo de Dios?_SECUND_Viernes 18 Marzo

Vivimos en un mundo en el que el tener y ganar dinero es muy importante. Adquirir bienestar material, lograr un prestigio social, un "estatus"... ¡Pero no es cosa solo de este tiempo! Ya pasaba en tiempos de Jesús. ¿Recuerdas este evangelio?

Hacemos silencio y nos ponemos en presencia del Señor. En el nombre del Padre...

Se acercaba la Pascua de los judíos y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: «Quitad esto de aquí: no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre». (Jn 2, 13-16)

Jesús llama la atención a quienes viven de forma egoísta e intenta que comprendan que la "casa su Padre" es mucho más importante. Pero la casa de su padre, el templo vivo de Dios del que luego les habla a los discípulos NO ES UN EDIFICIO, ERES TÚ. Sí, tú. Jesús quiere que no te vendas, que no pierdas ni malgastes tu vida en cosas que no valen nada. Quiere que vivas feliz y con entusiasmo, valorándote y valorando tu vida como el templo vivo de Dios. 

¿Te acercas así a tu vida?

Que importante sería darnos cuenta de todo ello sin tener que esperar a la última etapa de nuestra vida, cuando caemos en la cuenta de que lo sencillo es lo importante. Pongamos nuestro empeño en ello durante esta CUARESMA.

Traemos la vida ente el Señor: pedimos, damos gracias...

SANTA Mª EUGENIA DE JESÚS,

RUEGA POR NOSOTROS