Hacemos silencio y nos ponemos en presencia del Señor. En el nombre del Padre...
Jesús resucitado nos enseña que cada día es único y perfecto, cada mañana es una oportunidad de empezar de nuevo.
Cada día trae oportunidades únicas de amar, experimentar, sentir, aprender, reír... incluso de equivocarnos y aprender con el error cometido.
Vivir pensando solo en el ayer o en el mañana nos hace vivir esclavos, ¡muertos! Y Dios nos quiere "bien vivos"... cada día de nuestra vida.
Traemos la vida ente el Señor: Pedimos, damos gracias...
SANTA Mª EUGENIA DE JESÚS,
RUEGA POR NOSOTROS