Oh Señor, de mañana oirás mi voz; de mañana me presentaré a ti, y esperaré.
Cada mañana es diferente. A veces nos despertamos de mal humor... como con sueño... ¡Otras estamos llenos de energía!
¿Cómo te has despertado hoy?
Cada mañana paramos unos minutos en este momento de oración y nos presentamos ante el Señor, igual que hace el salmista, y esperamos a que Él influya en nosotros, en nuestro día.
Ponte cómodo, respira despacio... imagina que estás solo, cierra los ojos y concéntrate en la canción. Nos ponemos en presencia de Dios. En el nombre del Padre....
¿Cómo te has sentido?
Traemos la vida ente el Señor: Compartimos nuestros sentimientos, pedimos, damos gracias...
SANTA Mª EUGENIA DE JESÚS, RUEGA POR NOSOTROS
