Ver para creer_SECUND_Lunes 20 febrero

Nos ponemos en presencia del Señor. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN
Cuando a Santo Tomás, uno de los discípulos más cercanos a Jesús, le dijeron que Jesús había vuelto de entre los muertos, no lo creyó. Según el evangelio, Tomás dijo: "Si no veo en sus manos la señal de los clavos, y meto mi dedo en el lugar de los clavos, y meto mi mano en su costado, no creeré". 
¿Qué te parece? Podemos ponernos en su piel y entender su escepticismo, ¿verdad? ¡A ver cómo habríamos reaccionado nosotros! Los demás lo habían visto, escuchado, tocado... pero él no.
Cuando volvieron a ver a Jesús, éste le pidió a Tomás que metiera los dedos en sus heridas; en el fondo le reprochó un poco que necesitara  "ver para creer". 
Esa frase la escuchamos y la decimos mucho ¿verdad? ¿Te suena? "Ver para creer", "si no lo veo, no lo creo"
Jesús le dijo: "Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron". 
¡Qué suerte poder creer sin haber visto! pero ¿seguro que no lo hemos visto? Quizás de otra forma, no sabemos bien cómo explicarlo, ni lo entendemos bien... pero hay una intuición interior que nos dice que "sí hemos visto", que aquello que sentimos era Él.



Traemos la vida ante el Señor: Compartimos algún pensamiento que nos haya provocado la canción, damos gracias, pedimos ayuda al Señor...


Sta Mª Eugenia de Jesús, 
ruega por nosotros.