El domingo celebramos el día de la Santísima Trinidad. ¿Recordáis la oración de ayer? La casa, la puerta y la llave. Hoy le rezamos a los tres: Espíritu, Hijo y Padre.
Empezamos nuestra oración con un ratito de interioridad. El profesor invita a que todos cierren los ojos y va guiando la dinámica muy despacio. Después escuchamos la canción y compartimos cómo nos hemos sentido.
Nos hacemos conscientes de nuestra respiración y al coger el aire sentimos cómo entra, fresco, vivificando nuestro interior... (silencio)
Al expulsarlo dejamos que arrastre fuera todos nuestros miedos, oscuridades, tristezas...(silencio)
Cogemos aire y con él, entra en nosotros la vida, lo bueno, lo verdadero, lo bello... Y al expulsarlo echamos todo lo negativo, la oscuridad… (silencio)
Lo hacemos varias veces, al ritmo natural de nuestra propia respiración. (silencio)
Ahora nos sentimos más serenos y nos hacemos conscientes de que en esta oración no estamos solos, estamos unidos “EN EL NOMBRE DEL PADRE, DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. AMÉN”
Compartimos lo que sentimos y traemos la vida ante el Señor (pedimos, damos gracias...)
SANTA Mª EUGENIA DE JESÚS,
RUEGA POR NOSOTROS