El escultor_SECUND_Lunes 13 junio

Buscamos silencio "por dentro y por fuera"... respetamos este momento de paz, de calma... y nos ponemos en presencia del Señor, 
en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN

    Comenzamos la mañana con una pequeña historia que describe en forma de cuento una anécdota que se le atribuye al famoso escultor renacentista Miguel Ángel Buonarroti. Seguro que alguna vez hemos visto alguna escultura suya. 

    Nos va a servir para entender que para descubrir las cosas importantes, tenemos que quitar lo que nos sobra. Y que, aunque a veces duela, tenemos suerte de que otros nos ayuden en ese camino. 

 

El escultor 

 

    Había en una gran ciudad un escultor muy famoso. Su taller estaba abierto a la calle, y a los niños del barrio, les gustaba ir a verlo trabajar. Todas las tardes, trabajaba rodeado de niños curiosos. 

   Un día, llegó un camión y descargó en el taller una gran piedra de granito. El hombre empezó a esculpirla con su martillo y su cincel. Golpe a golpe, iba arrancando trocitos a la gran piedra. 

    Llegó el verano, y los niños del barrio se fueron de vacaciones con sus familias fuera de la ciudad. Al cabo de dos meses, los niños fueron apareciendo por el taller, a ver al hombre trabajar, y quedaron gratamente sorprendidos, el hombre estaba dando los últimos retoques a un precioso caballo de granito. Un niño, se acercó al escultor y le preguntó: ¿ cómo has sabido que dentro de esa piedra estaba ese caballo? 

 ¿Qué te dice el cuento? 
¿Tiene algo que ver con tu vida? ¿Tiene algo que ver con tus compañeros o con tus amigos? ¿Quiénes han sido los escultores que han ido tallando tu piedra para sacar lo que había dentro de ti? 

Señor, que no olvidemos nunca que todos tenemos un gran tesoro en nuestro interior. 
Que cada persona es de una belleza incomparable.
Ayúdanos a vernos a nosoros mismos y a los demás con los ojos con los que tú nos ves.
Ayúdanos a descubrirnos y a amarnos como Jesús lo hizo. AMÉN

 SANTA Mª EUGENIA DE JESÚS, 

RUEGA POR NOSOTROS