Respira con calma, relaja tu cuerpo y tu mente. No te preocupes por nada ahora... Haz silencio un momento... En este silencio nos ponemos en presencia de Dios, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN.
Este Domingo celebramos la Fiesta de la Santísima Trinidad, un misterio difícil de entender. Una imagen que ayuda es imagiar a Dios Padre como una Casa, a Jesús como la puerta por la que entramos y al Espíritu Santo, como la llave que nos abre la puerta. Dicho de otra manera:
Dios Padre es nuestro hogar, allí donde somos realmente todo lo bueno y bello que somos en verdad, donde podemos descansar y vivir felices.
Jesús es en quien nos fijamos, nuestro referente, el verdadero camino hacia la vida, quien nos enseña por "dónde entrar a la casa" , por eso es la puerta.
Y el Espíritu Santo, que nos llena con su fuerza y actúa en nosotros es quien hace "girar" nuestro corazón y abrir las cerraduras que nos atan y sujetan. Quien nos da la libertad para entrar en el hogar-Dios de nuestra vida.
ORACIÓN
«Dios Padre, toma los mandos de mi corazón
y conduce mi vida.
Amigo Jesús, camino, verdad y vida,
Tú eres el verdadero camino hacia la vida.
Querido Espíritu Santo,
lléname con tu fuerza y actúa en mí
para buscarte, amarte y seguirte».
Traemos la vida ante el Señor: pedimos, damos gracias...
SANTA Mª EUGENIA DE JESÚS,
RUEGA POR NOSOTROS