Hacemos silencio interior, buscamos la calma de este ratito de oración y nos ponemos en presencia del Señor. En el nombre del Padre...
¡Cada día es nuevo! No importa qué pasara ayer, cada mañana se nos regala un día nuevo, lleno de oportunidades para ser, vivir, experimentar...
Vamos a rezar juntos esta oración en dos coros. (Media clase lee una estrofa, la otra media lee la siguiente)
¡Buenos días, Señor!
Comienza un nuevo día,
un regalo completo de 24 horas horas para ser feliz.
Gracias con todas las fuerzas de las que soy capaz.
Gracias porque sé que vas a estar conmigo
y por ayudarme a comenzar este nuevo día
con entusiasmo, con alegría e ilusión nuevas.
Me da seguridad saber que Tú estarás a mi lado:
en mi familia, en mis amigos,
en la gente con la que me voy a encontrar,
¡hasta en mi propia persona!
Te ofrezco mi trabajo de este día
y te pido que mi esfuerzo sirva
para hacer felices a otros
y me ayude a encontrar mi propia paz.
Señor, que hoy viva de tal manera
que cuantos se acerquen a mi
descubran tu presencia y tu ternura.
AMÉN
Traemos la vida ante el Señor: pedimos, damos gracias...
SANTA Mª EUGENIA DE JESÚS,
RUEGA POR NOSOTROS
