Buscamos como cada mañana ese silencio que nos conecta con nuestro interior, nos ponemos en una postura que nos ayude a adentrarnos en nosotros mismos… Hacemos silencio y nos ponemos en presencia del Señor. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Cuento
Érase una vez un rey que tenía tres hijos. Poseía, además, muchas riquezas. Pero sobre todo un brillante de valor extraordinario, admirado en el mundo entero. Se iba haciendo anciano y se preguntaba así mismo para cuál de los tres hijos sería aquel brillante al repartir la herencia? Tuvo una idea: Sería para el que realizase la mayor hazaña en un día señalado...
Al llegar la noche de aquél día, cada hijo relató al rey su aventura vivida. El mayor había dado muerte al terrible dragón rojo que sembraba el pánico por todo el reino.
El segundo, con una pequeña daga, había vencido a diez hombres bien armados.
El tercero dijo: Salí esta mañana y encontré a mi mayor enemigo durmiendo al borde de un acantilado... Luché conmigo mismo y con mis ganas de despeñarlo... y al final le dejé seguir durmiendo.
Entonces el rey se levantó del trono, abrazó a su hijo menor y le entregó el brillante.
Tony de Mello
Reflexión
· ¿Por qué pensaría el rey que el tercer hijo fue el que realizó la mayor hazaña?
· ¿Qué hazañas de ese tipo veis realizar a vuestro alrdedor, en la gente que conoceis?
· Y tú, ¿te has enfrentado alguna vez a algo así de difícil y has salido victorioso?
Oración
Te pedimos Señor que nos ayudes a ver cuáles son nuestros mayores enemigos y que nos des fuerza y alegría para hacerles frente. Padrenuestro…
SANTA Mª EUGENIA DE JESÚS,
RUEGA POR NOSOTROS
