Dios te conoce mejor que nadie y ¿sabes cuál es su mayor deseo?
¡Que seas muy, muy feliz!
Por eso nos llama a cada uno de forma diferente, porque somos distintos, y hay vocaciones distintas, pero todos con una cosa en común: lo que nos hace feliz es amar.
Durante estos días vamos a pensar un poco en ello y vamos a tenerlo presente en nuestras oraciones de la mañana. Rezamos juntos para que todos encontremos nuestra vocación.
Traemos la vida ante el Señor: pedimos, damos gracias...
SANTA Mª EUGENIA DE JESÚS,
RUEGA POR NOSOTROS