Ponte cómodo, respira... ve sintiendo la paz que buscamos siempre en el silencio de estos momentos de oración.
Nos ponemos en presencia del Señor. En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo. AMÉN.
Piensa un momento...
¿Qué cosas te cuestan más trabajo hacer?
Y cuando tienes que hacerlas... ¿Cómo reaccionas?
¿Qué cosas te cuestan más trabajo hacer?
Y cuando tienes que hacerlas... ¿Cómo reaccionas?
(No pienses solo en cosas manuales o relacionadas con el estudio. Piensa también si te cuesta perdonar, compartir, estar contento, relacionarte con otros niños, ser sincero...)
Un hombre que vivió mucho antes de nacer Jesús que se llamaba Isaías tuvo muchas dificultades y persecuciones en su vida y en un momento especialmente difícil se lo contaba a Dios en su oración, lamentándose de lo que le pasaba. Y Dios le dijo:
"No temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortalezco, te auxilio, te sostengo con mi diestra victoriosa."
Traemos la vida ante el Señor: Compartimos algunas de nuestras dificultades y pedimos juntos a Dios su ayuda.
Sta Mª Eugenia de Jesús,
ruega por nosotros.
