Como cada mañana, relaja el cuerpo y la mente. Olvida cualquier preocupación Busca una postura cómoda. Nos ponemos en presencia de Dios. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
¿Dónde está Dios?
Siempre escuchamos que está en todas partes... pero a veces nos cuesta verlo, notarlo... Puede que en estas circunstancias lo tengas más presente... o puede que no, que ahora te esté costando más.
"Tú, en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará."
SANTA Mª EUGENIA DE JESÚS, RUEGA POR NOSOTROS