Dios quiere que triunfe lo bueno… Escucha esta historia. El Espíritu de la Resurrección está siempre detrás de las buenas decisiones.
Cuenta una anécdota popular que dos hermanos estaban enemistados. Uno de ellos contrató a un carpintero y le dijo:
—Quiero que levantes una cerca entre mi hermano y yo, porque no lo aguanto más. Te pagaré lo que sea.
Después de hacer el encargo el hombre se fue al pueblo. Cinco horas más tarde, cuando regresó, el trabajo estaba terminado. Pero el carpintero no había construido un muro, había construido un puente.
—¡Yo pedí un muro! —se quejó.
Mientras seguía hablando el hermano atravesó el puente y exclamó:
—¡Gracias por tu intención de comunicarte conmigo! Yo también te estaba echando de menos. Te pido perdón.
Los hermanos se abrazaron, se perdonaron y ambos invitaron al carpintero a cenar esa noche. Pero el carpintero respondió:
—No puedo, gracias, tengo mucho trabajo por hacer: seguir construyendo puentes.
Traemos la vida ante el Señor:
¿Dónde sientes que Dios te pide que construyas hoy puentes? ¿Entre quiénes? O a lo mejor, en vez de construirlo, ¿te está pidiendo que atravieses alguno para acercarte a alguien?
(Damos gracias, pedimos ayuda al Señor...)
Muchos dicen que el puente más fiable entre ellos y Dios es María, nuestra madre, hermana y amiga María. Recémosle hoy a ella para que siempre nos lleve hacia Dios.
Dios te salve María...
SANTA MARÍA EUGENIA DE JESÚS
RUEGA POR NOSOTROS