Viento y mar_SECUND_Lunes23Mayo

Respira con calma, relaja tu cuerpo y tu mente. No te preocupes por nada ahora... Haz silencio un momento... En este silencio nos ponemos en presencia de Dios, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. AMÉN

Aquel día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos:
«Vamos a la otra orilla».
Dejando a la gente, se lo llevaron en barca, como estaba; otras barcas lo acompañaban. Se levantó una fuerte tempestad y las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua. Él estaba en la popa, dormido sobre su cabezal. Lo despertaron, diciéndole:
«Maestro, ¿no te importa que perezcamos?».
Se puso en pie, increpó al viento y dijo al mar:
«¡Silencio, enmudece!».
El viento cesó y vino una gran calma.
Él les dijo:
«¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?».
Se llenaron de miedo y se decían unos a otros:
«¿Pero quién es este? ¡Hasta el viento y el mar le obedecen!».

¿Tú crees que nuestra vida se parece a un mar en el que, de vez en cuando, se levanta un fuerte viento que nos hace sentirnos inestables? ¿Qué situaciones, personas, reacciones... te hacen sentir esa "tempestad"? (Lo pensamos mientras vemos este vídeo)


¿Qué te ha hecho pensar o sentir la lectura o el vídeo?

Traemos la vida ante el Señor: Pedimos, damos gracias...

SANTA Mª EUGENIA DE JESÚS, 

RUEGA POR NOSOTROS