Nos ponemos en presencia del Señor. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Una vez llevaron ante Jesús a una mujer que estaba actuando mal para que él la juzgara, la criticara y la acusara. Pero Jesús no lo hizo. Sabía que al no hacerlo iba a ser a él a quien criticaran, juzgaran y acusaran... y aún así no lo hizo. No solo no lo hizo sino que con su actitud consiguió que los demás tampoco lo hicieran. Luego la miró y le dijo que obrara bien, que así sería mucho más feliz.
¿Sabes por qué no la trató mal pese a que ella no se estaba portando bien? Porque él sabía que Dios tampoco lo hacía. Dios nos cuida, nos perdona, no nos juzga y nos quiere más que a nada en el mundo. Y quiere que cambiemos todo lo que nos hace mal para que seamos felices.
Traemos la vida ante el Señor: compartimos si queremos, pedimos, damos gracias...
SANTA Mª EUGENIA DE JESÚS,
RUEGA POR NOSOTROS
