PRÓXIMO DOMINGO: TERCER DOMINGO DE CUARESMA
1. Hacemos silencio... Buscamos esa paz y calma interiores que nos permiten
conectar con nosotros mismos, con nuestra verdadera esencia y ponernos en
presencia de Dios. Un
momento más de silencio antes de
empezar… En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
LECTURA DE UN EXTRACTO DEL EVANGELIO DEL DOMINGO
Jesús les contó entonces esta parábola:
Un hombre había plantado una higuera en su viña; pero
cuando fue a buscar higos en ella, no encontró ninguno. Entonces dijo al que
cuidaba la viña:
“Ya hace tres años que vengo en busca de higos a esta
higuera, y nunca los encuentro. Así que córtala, para que no ocupe terreno
inútilmente”.
Pero el viñador le contestó:
“Señor, déjala un año más. Cavaré la tierra alrededor
de ella y le echaré abono. Puede ser que después dé fruto; y si no lo da,
entonces la cortas”.
2. Reflexión para
secundaria:
El Evangelio
nos habla de la higuera estéril. En la Biblia la higuera es figura del pueblo
de Israel. Si no da fruto, es inútil que ocupe lugar. Una Iglesia, una
comunidad que no dé fruto no tiene razón de ser. El Dios de la vida quiere cortar
la higuera. Pero hay alguien, el viñador (Jesús mismo), que pide al amo una
nueva oportunidad. Jesús suplica por su pueblo y por cada comunidad cristiana,
por cada persona en concreto. Y se compromete con ella.
Lo que nos
pide la Cuaresma es un cambio en un nivel más profundo que el de las obras
exteriores. Ante el reino de Dios hay que decidirse.
Voy a pensar
en mi familia y en mi clase para individualmente, tras haber leído esta
parábola, contestar a estas preguntas:
¿Cuáles son esos frutos que tengo
que dar en esos dos espacios de mi vida?
¿Tengo paciencia con los procesos
personales de los demás?
3.
Oración para secundaria: Rezamos todos juntos
Señor, llénanos con tu presencia,
danos un corazón humilde y sincero,
capaz de enfrentar nuestra debilidad
y presentarla con paz al Dios de la misericordia.
Danos sencillez para acoger a los otros,
que no nos comparemos
sino que seamos instrumento de tu amor
y de caridad en medio del mundo.
2. Reflexión para
primaria:
Después de
leer la parábola, hacemos estas preguntas:
·
¿Quién quiere explicar lo que dice
esta lectura? (Nos ayudamos unos a otros a entenderla)
·
¿Qué piensas que te dice a ti
personalmente esta lectura? (Comparten 2 o 3
alumnos. Les animamos a participar.)
3.
Oración para
primaria:
·
¿Qué nos gustaría decirle al Señor
sobre todo lo leído y reflexionado? (Dejamos
unos segundos de silencio para que recen personalmente)
Rezamos todos juntos
Señor, quédate siempre con nosotros,
Danos un corazón amable y sincero,
capaz de tratar a todos con cariño.
Danos sencillez para acoger a los demás,
que no nos comparemos unos con otros,
sino que seamos instrumentos de tu amor.
Santa Mª Eugenia de Jesús, ruega por nosotros.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Amén.